Mensajeros (tipos y construcción de un modelo básico)

Tipos y construcción de un modelo básico


Tipos de mensajeros

Podemos clasificarlos en dos grupos atendiendo a su funcionamiento:

Este último tipo es el que más posibilidades admite, podemos simplemente hacerlo subir y bajar por el hilo, o bien elevar todo tipo de objetos para lanzarlos desde el aire.

En la foto podéis ver un mensajero realizado en seda con estructura de bambú. Observar el trabajo realizado, la vela está pintada a mano y la estructura realizada con varilla curvada de bambú atada con hilo de seda, todo un trabajo de artesanía.

Mensajero mariposa

Partes de un mensajero

Un mensajero consta de dos partes fundamentales que son el cuerpo y la vela.

Cuerpo

Es la parte del mensajero en la que van fijados todos los demás elementos.

Para su fabricación podemos utilizar cualquier material que sea rígido y resistente, aunque nuestro preferido es la fibra de carbono. Debe ser una varilla hueca, ya que por su interior pasará el mecanismo que nos va a permitir sujetar y soltar la vela y los objetos que queramos lanzar.

Vela

Es la que al enfrentarse desplegada al viento es empujada por éste y hace que se eleve el mensajero. El material que utilizamos habitualmente es la tela de nylon, sobre todo por su resistencia y durabilidad.

Construcción

A continuación voy a explicaros la forma de construir un modelo de mensajero que llamaremos básico, no quiero decir por ello que sea menos efectivo, sino que a partir de éste se pueden ir añadiendo modificaciones y mejoras para adecuar el funcionamiento de nuestro mensajero al uso que le queramos dar.

Las medidas que encontrareis corresponden a un mensajero de 1 metro de largo con una vela triangular de 0,35 m² con estructura en varilla de fibra de carbono de 4 mm de diámetro.

Materiales:

- 1 m. de varilla de fibra de carbono de 6 mm de diámetro.

- 2 m de varilla de fibra de carbono de 4 mm de diámetro.

- 1 punta de ala de 4 mm.

- 10 cm de tubo de latón o aluminio de 4 ó 6 mm de diámetro.

- 2,5 m aproximadamente de alambre de acero de 1,5 mm de grosor (lo llaman cuerda de piano).

- Alambre galvanizado fino (nº 1 ó nº 2).

- Tela de nylon ó Icarex.

- 50 cm de cinta de dacrón de 6 cm de ancho.

El cuerpo

Tomamos como base una varilla de fibra de carbono de 6 mm de diámetro y 1 m de longitud y sobre ella colocaremos los siguientes elementos fijándolos con el alambre galvanizado.

Los soportes serán por los que, literalmente, colgaremos el mensajero en el hilo de la cometa. Estos deben hacerse siempre de tal forma que impidan que una vez colocado el mensajero en el hilo éste se pueda salir con facilidad (figuras 1 y 2).

Nosotros habitualmente utilizamos el que he llamado cerrado con guía (figura 2), ya que su sistema de cierre permite colocar fácilmente el mensajero en el hilo; el tubito de latón es el que apoya en el hilo, y como gira libremente sobre el alambre de acero hace las veces de polea, se reduce el rozamiento y se facilita el desplazamiento, sobre todo cuando se sube un objeto pesado. Las guías delanteras impiden que el hilo se enganche entre el tubito de latón y la pared lateral del soporte. Es algo más complicado de hacer que los otros, pero es mucho más efectivo.

Figura 1 (soportes del mensajero)

Figura 2 (soportes del mensajero)

Figura 3 (cerrojo)

El cerrojo es un mecanismo que consiste en un alambre de acero que pasa por el interior del cuerpo del mensajero. Uno de sus extremos sobresale por la parte delantera del mensajero y es el que hace contacto con el tope que habremos colocado en el hilo de la cometa, el otro extremo está doblado de forma que pasa por un tubito (de latón o aluminio) en el que hemos hecho unas hendiduras para sujetar aquí la vela y los objetos que queremos lanzar (figura 3).

Sujeciones para la vela, consisten en una chapita doblada sobre el cuerpo del mensajero con unos agujeros en sus extremos por los que pasará la varilla horizontal de la vela y que hará las veces de bisagra, permitiendo que sobre ella la vela pueda moverse libremente (figura 4).

Por último sólo nos queda poner un gancho en la parte trasera de la sujeción de la vela donde sujetar ésta con una goma elástica para favorecer su plegado.

Figura 4 (sujección de la vela)

La vela

Figura 5 (vela del mensajero)

Hasta ahora hemos trabajado con materiales que a muchos de vosotros os pueden parecer poco utilizados en las cometas (la cuerda de piano, el alambre, el latón), pero lo que tenemos que hacer a continuación es básicamente una cometa. Se trata de la vela del mensajero, consiste en una pieza triangular de tela con un bolsillo en la parte superior donde va alojada la varilla horizontal y unos refuerzos de dacrón en cada uno de sus vértices (figura 5).

Este tipo de vela es el más fácil de construir, y por eso es el que os recomendamos para empezar, una vez hecho sólo nos queda ponerle un hilo en el vértice inferior con una anillita en el extremo para poderla sujetar en el cerrojo, montarla en el cuerpo del mensajero y ajustar la longitud de este hilo para que una vez extendida aproveche de la mejor forma posible el viento que llegue hasta ella.

A su vez estas velas presentan un pequeño inconveniente al utilizarlas con viento fuerte, y es que un mensajero con este tipo de vela plegada tiene dificultades para descender por el hilo por lo que es necesario lastrarlo para que baje, limitando así su capacidad de elevación. Al ser desmontable podemos solucionarlo construyendo una vela más pequeña para utilizar con estos vientos.

Al estar plegada la vela el hilo que hemos puesto en su vértice inferior queda suelto, pudiendo enredarse en el hilo de la cometa e impedir el descenso del mensajero.La solución a este problema es poner en el cuerpo del mensajero una anilla de alambre de mayor diámetro que la varilla para que pueda deslizar por ella y atar a esta anilla el hilo de retención de la vela (figura 6a).

Si con la vela que tiene muestro mensajero no podemos elevar objetos pesados siempre nos queda el recurso de aumentar su tamaño, pero tenemos otra solución, y es la de montar más de una (figura 6b). Para ello debemos poner en el cuerpo del mensajero tantos soportes más como velas queramos añadir, teniendo en cuenta que deben estar bastante separadas unas de otras para poder aprovechar eficientemente el viento que llega hasta ellas, esto es obvio, si ponemos dos velas separadas 5 cm, la segunda vela sólo añadirá peso al conjunto, pero no valdrá para nada más.

Figura 6 (velas múltiples)

Para cualquier consulta sobre la construcción y
utilización de mensajeros me podéis enviar un e-mail.